More than a date || #4.Summer days.

Los días de verano estaban llenos de optimismo, calor, amor, palabras bonitas, días enteros juntos y algún que otro roce, pero nada que no solucionaran casi al momento.
Eran días preciosos en los que las sonrisas eran las que reinaban en el rostro de los jóvenes, su optimismo y felicidad cuando estaban juntos se dejaban ver en todo momento, sin duda estaban disfrutando de algo maravilloso.
En la mirada de ambos había un brillo especial, algo que mostraba que su unión era especial, algo que mostraba que su unión era especial, algo que no se podría romper con facilidad.

La joven había pensado en ocasiones anteriores que estaba enamorada, sin embargo descubrió que se había equivocado siempre, pues era ahora cuando estaba sintiendo amor de verdad, era ese el momento en el que se daba cuenta del verdadero significado de enamorarse, y era mucho más maravilloso de lo que se había imaginado. El sentir esas famosas mariposas en el estómago cada vez que se veían, o ese nerviosismo cada vez que se rozaban, eran sensaciones únicas e indescriptibles, era algo que no había sentido antes y que le encantaba. Adoraba cada momento con él, así como cada sensación que disfrutaba en su compañía.

A lo largo del verano, aquel muchacho fue ganando mayor importancia en la vida de la joven, tanto que al final del verano el joven era su principal prioridad, lo más importante de la vida de la muchacha, el cual dejaría todo, no había nada más importante para ella, cambiaría cualquier cosa por poder pasar un solo segundo más con él, era todo lo que necesitaba para ser feliz.

More than a date || #3.Their date.

Sus días juntos, cada vez más gracias a la cercana llegada del verano, eran únicos e increíbles, se acostumbraron a ellos como parte importante de su vida, tanto que las veces que no podían verse resultaba extraño, era un día vacío o incompleto, se necesitaban para ser completamente felices.

Un veintisiete de junio, acudieron al sitio al que se habían acostumbrado a ir siempre, el que desde entonces fue su sitio, y de una manera un tanto curiosa formalizaron aquella relación, en aquel lugar donde quedo grabada su fecha, algo que significaba mucho más que una fecha. Aquel lugar había sido testigo de todo lo que habían vivido juntos, aquel había sido el lugar donde su amor había ido naciendo entre historias, anécdotas, piropos y promesas.
Detrás de ese veintisiete se escondían abrazos, besos, caricias, miradas, mordiscos, pasión, celos, discusiones, reconciliaciones...pero sobre todo, amor.
Ese día había marcado sus vidas de una manera impresionante, ese día era su día, el día en el que celebraban que habían vencido todo y conseguido la felicidad, ya no habría nada que les impidiera estar juntos, ya no había nada que pudiera separarlos, y menos si se trataba de un veintisiete, pues aquel veintisiete de junio había sido el día más feliz de sus vidas y lo recordarían para siempre. Llevarían cada momento que habían disfrutado juntos en sus corazones para siempre, y desde ese día los recuerdos de su felicidad y el amor que los unía no hicieron más que aumentar según pasaban las horas, días, meses...

Ese veintisiete de junio la muchacha sabía que aquel verano prometía más que nunca, y estaba segura de que iba a pasar los mejores momentos que nunca había pasado en su vida. Y lo cierto fue que el verano resultó alucinante, pero ya llegaremos a los detalles. La joven llegó aquel día a casa con una sonrisa que absolutamente nada podría borrar, se sentía completa, feliz, tranquila, estaba experimentando todos y cada uno de los buenos sentimientos que uno pueda tener, por primera vez en su vida no se sentía imbécil, o le costaba encontrar motivos para sonreír, era todo lo contrario, se sentía la persona más afortunada del mundo, y no encontraba ni un solo motivo para no sonreír. Eran claras señales de lo que estaba sucediendo, estaba dejándose llevar por el amor que poco a poco había surgido, y que no dejaba de aumentar según los días de verano avanzaban, y del que no parecían tener control en absoluto, y es que cuando llega, es el amor quien te controla, puede ser el mejor sentimiento del mundo, pero también puede ser el peor...es un arma de doble filo.

A pesar de todo lo que había pensado siempre sobre el tema, esta vez estaba segura de que sería diferente, no sabía porqué, pero confiaba en que él, aquel maravilloso muchacho, que en aquel precioso día le había hecho sentirse la persona más feliz del mundo, estaría a su lado para siempre.

More than a date || #2.The song.

Los días pasaban, y los jóvenes quedaban cada día que podían, se conocían mejor el uno al otro, y también se cogían cariño, tanto que poco a poco llegaron a enamorarse. Poco a poco descubrían que tenían más cosas en común de lo que a simple vista parecía y que no podían vivir el uno sin el otro.

Mucha gente decía que no durarían, que esa relación no tenía futuro, así como también advertían a la muchacha de que tuviera cuidado, pues en teoría todas esas personas conocían a aquel chico mejor que ella, sin embargo la joven no veía problemas en ningún momento y estaba viviendo una etapa preciosa, por lo que no hizo demasiado caso a todos esos comentarios y se dejó llevar por lo que dictaba su corazón.

Sus días comenzaron a ser de los dos, ella no hacía otra cosa que no fuera hablar con el o pensar en el a cada instante, y el siempre le repetía las ganas que tenía de verla, algo que la muchacha adoraba y que además era mutuo. Así pasaron casi un mes en el que cada día tenían más ganas de estar juntos, en el que no había un día que no se desearan y cada vez que se veían se dejaban los labios en todos esos besos tan ansiados y en pequeños mordiscos, así como sus manos estaban siempre unidas, acariciándose suavemente, empleando ese lenguaje en el que no hace falta pronunciar una sola palabra para expresar todo lo que se siente.

Uno de esos días, el la sorprendió entregándole un CD de uno de los grupos favoritos de ambos, un CD que iba más allá de que les gustara un grupo, un CD que contenía la que consideraban su canción, la primera de otras tantas. Ella intentaba negarse, pero el insistió tanto que la muchacha acabó por quedarse el CD, y siempre que escuchaba alguna de sus canciones, se acordaba de aquel que ahora era su chico y además era maravilloso.

La muchacha no podía evitar sonreír al escuchar la canción, la cantaba más contenta que nunca y a la mitad de la canción tenía que detenerse, pues las lágrimas de felicidad comenzaban a invadir sus mejillas lentamente, y ella era consciente de que no se había sentido tan bien en mucho tiempo, la felicidad que reinaba en su vida esos días era superior a la que jamás hubiera podido imaginar. Quizá nadie lo entendiera, pero tampoco buscaba eso, ella se conformaba con ser feliz y poder disfrutar de aquel momento maravilloso que la vida le estaba ofreciendo.

More than a date || #1.The beginning.

Ella, una chica tímida pero soñadora, una chica a la que le costaba coger confianza con la gente, pero una vez la tenía también le cogía cariño y si le caías bien no era fácil que se olvidara de ti. Una chica estudiante de bachillerato como cualquier otra, responsable, pero también fiestera, una muchacha que rara vez te decía que no cuando de salir de fiesta se trataba.

La joven muchacha tenía un sueño: ser actriz, y ese sueño era por el que luchaba día a día, hacer teatro le hacía sentirse completamente feliz, adoraba subirse a un escenario y ser alguien completamente distinto. Sus esfuerzos en cuanto al teatro no se podían comparar, costara lo que costara nunca faltaba a un ensayo, trabajaba en su personaje siempre que encontraba un hueco y no dejaba nunca de aspirar a ser mejor. Era muy consciente de lo difícil que era ese mundo, pero también sabía que si no luchaba por sus sueños, por aquello que de verdad quería, nunca sería completamente feliz.

A pesar de que entre sus compañeros de teatro eran todos de estilos muy distintos, ellos conseguían ser una piña y trabajar en equipo, confiando los unos en los otros, dejando atrás sus diferencias. Ella se sentía genial en cada momento con todos ellos, disfrutando de lo que más le gustaba hacer y disfrutando de una gran compañía, hasta consiguió llevarse unas cuantas amistades más allá de aquel grupo de teatro.
Empezó a acostumbrarse a pasar más tiempo con algunos de ellos, salía mucho con una de las muchachas que acabó por convertirse en parte esencial para ella y conocía a gente nueva poco a poco, a pesar de que no hablaba mucho siempre llevaba su cámara, pues adoraba hacer fotos, y gracias a ello conoció a un chico increíble que cambió muchas cosas en su manera de pensar sobre el amor.

Aquel muchacho le devolvió la confianza en si misma y le levantó el autoestima de una manera increíble, se sentía especialmente bien con el, tanto que decidió quedar con aquel muchacho y darle una oportunidad, parecía que esta vez podía salir bien, pues el era atento y cariñoso, prometía no dejar que le pasara nada malo nunca, a pesar de ser improbable, a ella le encantaban ese tipo de detalles, pues no solo era una soñadora, sino que era muy sensible y cariñosa, y adoraba toda clase de detalles de ese tipo.
Los jóvenes estuvieron hablando durante una semana antes de quedar para volver a verse, y el día del encuentro la sonrisa no se borraba de la cara de ninguno. Se saludaron tímidamente, pasearon y se conocieron más el uno al otro, hablando sobre la historia de sus vidas, sus pasatiempos y alguna anécdota divertida.



Y esto fue solo el principio de una larga historia. Continuará... 

Perfect changes.

No sé que tienes, no se como lo has echo pero lo has conseguido, has conseguido que no pueda pasar un solo momento de mi vida sin tenerte a mi lado, has echo que dormir sea más difícil si no estás abrazándome, has provocado que cada día que estés lejos de mi te eche de menos. A veces me sorprendo a mi misma de lo mucho que te necesito a mi lado las 24 horas del día, pero es así. Cuando estoy contigo siento que no existe nada más, que nada más importa si estoy entre tus brazos y veo tus sonrisas, esas que indican que todo es perfecto y que nada ha fallado. Si te tengo a mi lado no necesito nada más, porque lo tengo todo. 
Tu y yo, ayudándonos siempre, apoyándonos en todo momento sin dejar nunca que los problemas nos saturen, sin dejar que las preocupaciones nos hundan. Tu eres todo lo que siempre he querido, no me cansaré de decirte que eres perfecto, porque es la verdad más cierta de este mundo, como tampoco me cansaré de decirte que eres genial y que te adoro, pues me entiendes a la perfección y sabes como tratarme en todo momento. Eres amor, lo más amoroso y monoso del planeta.
Si bien es cierto que nuestro principio no fue todo lo bueno que podría haber sido, fue especial, único e irrepetible, pues gracias a ti he conseguido estar mejor antes de lo que esperaba, y tratándose de alguien como yo, eso no es fácil. Todo lo que podría pedir lo he encontrado a tu lado, se que me quieres, en ningún momento dudo de ello, y eso es algo que agradezco muchísimo, me lo demuestras día a día, me das a entender que soy lo más importante, así como tu lo eres para mi, y el poder estar tan segura de esto no tiene precio. Problemas? Creo que apenas recuerdo que es eso, gracias a ti. Autoestima? En estos momentos me sobra. Amor? Seguro. Yo por lo menos, todo el que tengo, te lo doy a ti. Conocerme? Tu, mejor que nadie. Discusiones? Las justas, pero por lo general son tonterías sin importancia. Llorar? Yo siempre, pero más de una vez ha sido de felicidad, aunque no te lo creas, te lo aseguro.
Todos esos momentos en los que hacemos mil chorradas, todas las coñas que se nos pegan, los chistes malos que me encantan y todo lo bien que nos lo pasamos juntos sin tener que hacer nada en especial son cosas que no quiero perder. Así como tus abrazos, tus caricias, tus besos, tus tonterías, tus chorradas, tus tweets monosos, y todas esas formas adorables y encantadoras que tienes de tratarme siempre, todos esos detalles que hacen que no pueda dejar de sonreír y decirte lo mucho que me encantas y cuanto te quiero, esos detalles que hacen que todo esto sea especial.
No se donde has estado toda mi vida, pero ahora que te he encontrado no te voy a dejar escapar tan fácilmente, porque todos esos momentos son en lo que ha quedado más que claro que conectamos perfectamente en todo.

Hard times.

Cuando las cosas empiezan a cambiar, te das cuenta de que no siempre puedes controlar toda tu vida y mucho menos tus sentimientos. Como puedes saber si estarás bien dejando ir a la persona que quieres? y por otra parte, por que negarte a estar mejor contigo mismo por miedo a perderlo todo? Sabes que puedes tener a alguien que sepa tratarte mejor y lo sabes, pero lo que no sabes es si puedes llegar a querer tanto a alguien de nuevo. Por que? fácil, porque no quieres volver a pillarte de tal manera que no eres consciente de lo mal que lo pasas, porque no quieres volver a decepcionarte, no quieres tener tanto miedo a perderle que sufres con cada discusión. Que puedes hacer cuando pierdes la ilusión? Nada, no puedes hacer nada. Creedme, lo he intentado, y no hay manera de recuperar algo que te han quitado. Tardas en ser consciente de ello, pero cuando te das cuenta ya poco puedes hacer. Promesas incumplidas y un montón de mentiras que no dejan de estar presentes y por más que lo intentasno puedes dejar de pensar en que volverá a pasar, volverás a llorar, volverás a odiarte a ti mismo por no haberle puesto fin cuando podías, te sentirás gilipollas por creer una más de sus tantas mentiras. Sabes que le quieres y que no va a ser fácil para ti, pero por una vez piensa en ti, en como puedes estar mejor, en que te mereces que sepan hacerte feliz sin que tengas que suplicar hasta por el más mínimo detalle. Lo último que necesitas es aguantar a un crío, con tener un hermano pequeño ya te llega. Creéte lo que te dicen, puedes conseguir todo lo que quieras, porque no hay nadie como tú, y vales mucho. 

Fear.

No tengo muy claro por donde empezar, ni siquiera se de que voy a hablar, solamente se que hace mucho que no escribo y necesito hacerlo de vez en cuando para relajarme o desahogarme, tengo tantas cosas que decir y muchas más que rondan mi cabeza pero que nunca saldrán que ya no se como interpretar las cosas, todo lo que pasa sucede por un motivo, pero...es siempre un buen motivo? o elegimos la mayor chorrada del mundo para escudarnos y no mostrar el verdadero motivo de todo lo que hacemos? Pensadlo, seguro que más de una vez os ha pasado, empezar a discutir por la mayor chorrada del mundo, a la que no le ves sentido, y pasado un tiempo acaba saliendo a la luz el verdadero motivo que justifica tu comportamiento. Por que somos tan cobardes? es una de las muchas preguntas que llevo haciéndome a mi misma durante muchísimo tiempo, una de esas preguntas que no siempre es fácil contestar, aunque en mi caso creo que podría contestarla con: miedo. Todo se reduce al miedo que tengo siempre de perderlo todo, sabiendo lo fácil que es tenerlo todo y al día siguiente despertarte sin nada, el miedo se apodera de mi, intento evitarlo, pero tarde o temprano aparece, y con el miles de preguntas sin respuestas y si buscas las respuestas no ganas nada, solo miedo. Ahora es cuando piensas...todo el mundo lo hará por la misma razón? Quiero creer que no, aunque por otra parte me gustaría saber que no soy la única persona a la que el miedo le puede. Y con todo esto no quiero decir que oculte siempre el verdadero motivo de algo ni mucho menos, es simplemente mi manera de enlazar temas, que empiezo con una cosa y acabo con otra completamente distinta. Sea como sea, odio las eternas discusiones que no llevan a ninguna parte, pero odio aún más las que acaban mucho peor de lo esperado.
No estoy echa para discutir ni pelear, no estoy echa para aguantar palabras que duelen en cada frase, no estoy echa para soportar ese tono de me importa una mierda todo y no quiero saber nada de ti, no puedo, soy demasiado sensible, llamadme idiota, admitiré que lo soy. Como me han dicho hace no mucho: "te llamo imbécil a la cara o te lo escribo?" mi respuesta es: "hazlo como prefieras, probablemente tengas razón." Y no voy a añadir mucho más, es cierto, porque después de un tiempo pienso las cosas y digo: pues si, que idiota, si tenía razón... así que, solo espero que esto no vuelva a ser una rayada tras otra, es algo que acaba conmigo lentamente, me consume por dentro y la única marca de ello en mi cuerpo son las eternas ojeras.