welcome :)

Cuando veas una estrella fugaz guárdala en tu corazón es el alma de aquel que consiguió dar a los suyos su amor.
Cuando oigas aun niño preguntar porque el sol viene y se va,dile porque en esta vida no hay luz sin oscuridad.

domingo, 14 de octubre de 2012

More than a date || #3.Their date.

Sus días juntos, cada vez más gracias a la cercana llegada del verano, eran únicos e increíbles, se acostumbraron a ellos como parte importante de su vida, tanto que las veces que no podían verse resultaba extraño, era un día vacío o incompleto, se necesitaban para ser completamente felices.

Un veintisiete de junio, acudieron al sitio al que se habían acostumbrado a ir siempre, el que desde entonces fue su sitio, y de una manera un tanto curiosa formalizaron aquella relación, en aquel lugar donde quedo grabada su fecha, algo que significaba mucho más que una fecha. Aquel lugar había sido testigo de todo lo que habían vivido juntos, aquel había sido el lugar donde su amor había ido naciendo entre historias, anécdotas, piropos y promesas.
Detrás de ese veintisiete se escondían abrazos, besos, caricias, miradas, mordiscos, pasión, celos, discusiones, reconciliaciones...pero sobre todo, amor.
Ese día había marcado sus vidas de una manera impresionante, ese día era su día, el día en el que celebraban que habían vencido todo y conseguido la felicidad, ya no habría nada que les impidiera estar juntos, ya no había nada que pudiera separarlos, y menos si se trataba de un veintisiete, pues aquel veintisiete de junio había sido el día más feliz de sus vidas y lo recordarían para siempre. Llevarían cada momento que habían disfrutado juntos en sus corazones para siempre, y desde ese día los recuerdos de su felicidad y el amor que los unía no hicieron más que aumentar según pasaban las horas, días, meses...

Ese veintisiete de junio la muchacha sabía que aquel verano prometía más que nunca, y estaba segura de que iba a pasar los mejores momentos que nunca había pasado en su vida. Y lo cierto fue que el verano resultó alucinante, pero ya llegaremos a los detalles. La joven llegó aquel día a casa con una sonrisa que absolutamente nada podría borrar, se sentía completa, feliz, tranquila, estaba experimentando todos y cada uno de los buenos sentimientos que uno pueda tener, por primera vez en su vida no se sentía imbécil, o le costaba encontrar motivos para sonreír, era todo lo contrario, se sentía la persona más afortunada del mundo, y no encontraba ni un solo motivo para no sonreír. Eran claras señales de lo que estaba sucediendo, estaba dejándose llevar por el amor que poco a poco había surgido, y que no dejaba de aumentar según los días de verano avanzaban, y del que no parecían tener control en absoluto, y es que cuando llega, es el amor quien te controla, puede ser el mejor sentimiento del mundo, pero también puede ser el peor...es un arma de doble filo.

A pesar de todo lo que había pensado siempre sobre el tema, esta vez estaba segura de que sería diferente, no sabía porqué, pero confiaba en que él, aquel maravilloso muchacho, que en aquel precioso día le había hecho sentirse la persona más feliz del mundo, estaría a su lado para siempre.