"Los artistas transmiten emociones, tratan de que el público sienta lo que ellos sienten"
Por eso en teatro hay que saber aplicar los sentimientos adecuados en el momento adecuado, buscar en tus recuerdos todo lo que necesites. Debes familiarizarte con un personaje, aplicar tus vivencias a cosas que podría haber pasado ese personaje, pensar en como actuaría y crear todo un pasado, y de repente, cuando te das cuenta, te estás convirtiendo en una persona diferente, disfrutando de vivir otra vida aunque sea solo durante un par de horas, a pesar de estar empleando muchas cosas de tu propia vida para entenderlo, crearlo, sentirlo, disfrutarlo y que el público lo sienta, lo entienda y deje de verte a ti para ver al personaje.Y cuando en algún momento, alguien te dice que realmente ha dejado de verte a ti sobre el escenario, es entonces cuando te sientes realmente bien. Te sientes feliz y satisfecho contigo mismo, a parte de por un trabajo bien hecho, por haber sido capaz de dejar de ser tu en cuanto pisas el escenario y no haber vuelto a ello hasta que lo dejas. He llegado a olvidarme de todos mis problemas en cuanto pisaba un escenario, y esa sensación de felicidad en cuanto lo pisas, es increíble.
Sé que esto es lo que quiero. Quiero disfrutar de conocer muchísimas cosas desde muchos puntos de vista dependiendo de las experiencias vividas, quiero ser otra persona aunque solo sea por un instante, quiero sentir esos nervios previos en los que todo es impaciencia y ganas de salir ya, quiero disfrutar de los focos y los aplausos, y sobre todo, de pasármelo bien en todo momento. Por todo esto y mucho más, tengo clarísimo que quiero dedicarme al teatro, es probable que no lo consiga, pero yo no pienso rendirme, esa alegría de acabar una función y saber que la gente lo ha disfrutado y se lo ha pasado bien, no tiene precio.
